Teeny Abby Adams is trying to impress her new boss, but she cannot seem to do anything right around his house. She wants to help make breakfast, but she cannot reach the top shelf of the food pantry. Then, she ends up knocking a stack of papers all over the floor! Finally, she tries to get her a ring out of the kitchen drain but ends up getting stuck instead. He lets her know that she is not right for the job, but she is willing to do whatever she can to stay. She bends down and opens her mouth wide for him to fuck her young throat. He stuffs his rod in her tiny cunt from behind, stroking wildly while she still has her hand stuck in the drain. Then, he splashes her cute face with a helping of hot cum. That is one way to earn your job, Abby!
Vlad se lastimó el tobillo y necesitaba un fisioterapeuta. Helena Price vino a tratarle. Ella comenzó a ejercitarle el tobillo y la parte inferior de la pierna. Notó que algo grande sobresalía por debajo de la toalla. Parece que le gustó cuando ella estaba masajeando su pie cuando de repente la toalla creció y creció hasta convertirse en gigante. Helena le quitó la toalla. Debajo estaba la polla más grande que el mundo haya visto. Este debe ser un récord mundial. Su curiosidad profesional la hizo examinarla. Primero lo midió. Entonces ella la lamió. Entonces ella lo chupó. ¿Ahora cabría dentro de su coño? Abrió las piernas y empujó a Vlad hacia adentro. Wow, era gigante. Pero ella podría soportarlo. Ella era una chica dura. Follaron al estilo del misionero, perrito, ella lo montaba como una vaquera hasta que Vlad le cubrió la cara de semen.