Jenna Foxx llega a casa después de una clase de yoga. Su hermanastro Ricky está jugando a la consola, pero cuando ella lo saluda y se dirige a la ducha, se da cuenta de su hermoso culo y la sigue. Mientras ella se da jabón por todo el cuerpo, él la mira a través de la puerta que está entreabierta. Cuando ella sale de la ducha, lo ve espiando. No es justo, que la ve desnuda, ¡pero el está completamente vestido! Ella le baja los pantalones y ¡sorpresa! tiene una polla gigante. Guau, sus amigas se pondrán celosas. Si no se hace un selfie, significa que no sucedió. Entonces ella rápidamente toma algunas fotos mientras chupa la polla. Ahora le toca a Ricky comerle el coño que esta muy mojado, luego ella se sube encima de él para montarlo mientras juega con su clítoris. Se follan en la cama, follan en el suelo. Ellos follan al estilo misionero, se follan al estilo perrito. Al final, su hermanastro se corre en la cara de Jenna.