Cuando Lauren Phillips llega al salón de belleza, espera que la cuiden de la cabeza a los pies, sin importar el servicio que reciba. Después de que la pedicurista Kimber Woods se encargue de sus pies, Lauren le ofrece a la joven esteticista una gran cantidad de dinero en efectivo para atender sus otras necesidades ... más específicamente, ¡aquellas relacionadas con su coño!