La escultural Eva tiene miles de ideas sucias cada segundo. Y por una vez, la joven ha decidido cambiar la marea y tomar la delantera. Su idea es simple: ¡hacer un abanico y grabar un vídeo sexual con él! Entrenando a su estudiante, la chica traviesa dirige las jugadas de acuerdo a sus sensaciones y especialmente a su placer... Lo que no le disgusta al granuja, al contrario.