Hay una pervertida suelta y el Oficial Sins ha reunido a algunas sospechosas para hacer un rueda de reconocimiento. Un testigo reconoce las tetas increibles de Nicole Aniston y la identifica como la pervertida. El Oficial Sins le pregunta a Nicole y se cae de maduro que no puede liberarla aunque quisiese por un delito tan insignificante. El oficial Sins cumple con su deber cívico y ayuda a Nicole a liberar un poco de energía que tiene reprimida con un polvo de categoría que le va a dejar el coño bien molido y...
