Si algún día me tienen que detener, que lo haga una agente como
Abella Anderson, que me registre, que me lleve a uno de esos cuartos oscuros donde se torturan a la gente para sacarles información,
yo hago todo lo que Abella me pida, a cambio de poder disfrutar de una hembra como ella, que aparte de haber patentado
la conocida "batidora" sigue follando como una diosa.