Brianna a sus 20 años siempre le ha gustado el dinero fácil, aunque nunca se le había pasado por la cabeza hacer un casting para una productora porno y comenzar en el negocio. Ella siempre se había decantado por ser profesora de autoescuela, universitaria y cuidar niños. Pues ahora toca el mundo del porno como le ponen el ojete a caldo.