Michy, uno de los modistos más cotizados de México, finge ser “del otro bando” para ganarse la confianza de sus clientas e irlas seduciendo. La súpermodelo
Mica Spengler llega a su taller pidiéndole un vestido exclusivo, el pobre casi se desmaya de la emoción. Entre cinta métrica, maniquíes y toqueteos, ambos se ponen cachondos y terminan cogiendo intensamente.