La escuela es dura, pero no hay nada más duro que mi polla; por eso decidí hacerme la vida más fácil follándome a mi profesora
Ruby Moon. Seducirla no fue fácil porque las mujeres con hijab son muy conservadoras, pero mi polla la quería y mis notas la necesitaban, así que no me rendí. Ahora, ella es la que me ruega por mi polla todos los días, incluso cuando estamos en la escuela. Ayer, dos de mis compañeros de clase nos pillaron justo cuando me estaba chupando la polla ...