Después de una larga siesta para recuperar las fuerzas de un salón erótico, Lara Tinelli despertará de una forma muy apasionada comiéndose a Samia Duarte. Ese aliento de dormida pone muy cachonda a la actriz latina que enseguida le entran ganas de comer el coño y lamerle los pezones. Samia, una vez consciente que no está soñando, también empieza a humedecerse y calentarse.