Rafa García estaba cachondo, caliente, muy salido, pero no tenía ganas de salir de cacería, le apetecía algo más íntimo, más en casa, algo tranquilo pero eso sí, con un pibón de categoría. Tenía el teléfono de una scort que le habían recomendado, enormes tetas, un culo de infarto y unos tatuajes que volverían loco a cualquiera. Llegó a casa y esperó,
Lady Blue llegó con todos esos atributos que Rafa se había imaginado, se puso contento y...