El marido de London River es un fanático de los deportes, y la ha estado llevando todas las tiendas de atletismo en busca de algún tipo de complemento para el fútbol. ¡Pero las únicas pelotas con las que esta tetona rubia quiere jugar son las que están unidas a la gran polla de Jmac! Normalmente ser el gerente de una tienda de artículos deportivos no incluye tener a una ama de casa arrodillándose y envolviendo los labios haciéndole una mamada para que su polla se ponga bien dura, ¡pero Jmac mantiene felices a los cliente! Si eso significa doblar a Londres y follar su coño mojado hasta que él le descargue su semen por todas esas tetas grandes, ¡que así sea! Porque el cliente siempre tiene la razón.