Gabriella Ford estaba en el rancho de caballos tratando de calmar a su semental, para que pudiera ir a dar un paseo esa tarde. Su caballo podía ser temperamental y necesitaba calmarse de vez en cuando. Estaba ocupada peinándolo cuando el peón se fijó en ella desde el otro lado del camino. Ã?l vio lo que llevaba puesto, no mucho, y tenía que decir, hola. Siempre debes al menos intentarlo, así que charlaron un minuto y Gabriella le dijo que le gustaban las cosas poderosas.
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  •  Fecha: 02/03/2019 12:03
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