Dolce Elektra cuando llega el tiempo de poder ir a la playa no duda en hacerlo. Que le de ese sol en todo su cuerpo la pone muy caliente y su coño se pone bien húmedo preparado para recibir pollazo tras pollazo, Lo peor de todo es la arena que con tanto movimiento y cambio de posición terminas como una croqueta empanada, pero da igual, un buen polvo es un polvo y si es como una hembra de estas dimensiones pues mejor.